El Sevilla es actualmente, el equipo con menor límite salarial de primera y de segunda división. Cada vez son más los rumores de que pronto tendría que declararse en causa de disolución, valorándose incluso una ampliación de capital.
El plan de la directiva, es seguir huyendo hacia adelante, bajando el gasto en la plantilla, lo que supone mayor pérdida de nivel del equipo, una situación que acabará llevando al club a Segunda División.
Se ha reducido en más de cincuenta por ciento el coste de la plantilla, y en la hoja de ruta de José María del Nido Carrasco, está en librarse de más fichas importantes que tienen el equipo.
El presidente, tiene como principal objetivo, deshacerse de los sueldos importantes de la plantilla, y de paso sacar algo de dinero por alguno de ellos.
Badé tiene un sueldo importante, y el Sevilla tiene claro que debe salir en el próximo mercado y lo tasas en unos 25 o 30 millones de euros. Lukebakio, aunque no cobra demasiado, el Sevilla tiene claro que con todos los goles que ha marcado, es el momento perfecto para sacarle una plusvalía importante.
Marcao y Nianzou, le cuesta cada uno de ellos al Sevilla anualmente, casi diez millones de euros, y viendo el rendimiento que han ofrecido, los quiere colocar de forma urgente. El problema es su salario y el poco nivel, no solo futbolístico sino también físicos.
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Iheanacho, Joan Jordán, Adnan Januzaj o Rafa Mir, también ocupan una masa salarial muy alta, ya que fueron jugadores que se firmaron cuando estaban en un buen momento de su carrera, y actualmente se han devaluado y nadie les ofrece contratos similares.