El Sevilla Fútbol Club, ha estado esta temporada muy cerca de descender a Segunda División. Si llega a entrar esa última jugada en el partido contra el Leganés, o si no hubiera marcado García Pascual ese gol salvador frente a la Unión Deportiva Las Palmas…
Hasta el propio Joaquín Caparrós, el cual tiene una gran relación con sus dirigentes, ha dicho que el club necesita un cambio, los grandes accionistas se tienen que sentar y encontrar una solución.
Como bien compara Ismael Medina en Canal Sur Radio, ni aunque Junior trajera a Monchi de director deportivo y Jurgen Klopp de entrenador, la gente lo iba a querer.
Cuentan en ABC SEVILLA, que ya existe un hartazgo hasta en los propios accionistas y las familias que firmaron el famoso pacto. La familia Carrión, que tiene el 15% del capital social, que hasta ahora había apoyado al presidente y a su Consejo de Administración, están cansados de la situación.
Fernando Carrión que actúa como vicepresidente segundo, ya está completamente harto de la bajada de nivel constante que se está produciendo en el club, y que toda mejora en la gestión está bloqueada por los constantes conflictos judiciales y pactos firmados.
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Siente que sus acciones cada día valen menos y que no hay ninguna posibilidad de que con los actuales dirigentes, se produzca ningún tipo de mejora. Proponen una gran sentada de los grandes accionistas del Sevilla, para encontrar una solución a una situación que está completamente enquistada. Primera familia que se desmarca del actual Consejo de Administración.