El Sevilla Fútbol Club hizo ayer el ridículo. No hay más. Los aficionados sevillista llenaron el Ramón Sánchez Pizjuán en una tarde de un miércoles laborable, para ver como su equipo prácticamente dejaba ganar al Cádiz.
Creemos plenamente la profesionalidad de los jugadores del Sevilla, lo que nos hace preocuparnos bastante sobre la actitud y el nivel futbolístico de ciertos jugadores. Parece increíble que estos mismos futbolistas hayan sido capaces en unas pocas jornadas de resolver la permanencia, cuando ayer mostraron un nivel mucho más bajo, de ganas, intensidad incluso de calidad que los jugadores del Cádiz, que si tuvieran algo más de nivel le hubieran metido cuatro o cinco goles.
Quique Sánchez Flores acabó el partido desquiciado. Lo mostró en rueda de prensa, insistiendo que si hay jugadores que no quieren jugar, lo mejor es que no jueguen, y esto tendrá consecuencias en los próximos partidos. Quizás veremos un once bastante diferente, dejando fuera aquellos que no dieron ayer el 100%.
Pero es que eso no es lo más grave. El Sevilla Fútbol Club ya había decidido seguir contando con Quique Sánchez Flores de cara la temporada que viene. Sin embargo informan en Canal Sur Radio, que la imagen perpetrada por los futbolistas del Sevilla ayer, la más que posible marcha de Jesús Navas y de Sergio Ramos, y los rumores sobre la situación económica del Sevilla Fútbol Club, están haciendo que Quique Sánchez Flores cada vez tenga más claro que lo mejor es marcharse.
Si hace algunos días la ilusión por seguir en el club seguía vigente, los últimos resultados, el proyecto que parece que le presentaran, y el riego que conlleva ser destituido a las primeras de cambio, ante una formación de una plantilla de bajo nivel, hace que Quique Sánchez Flores este a día de hoy más fuera que dentro.