El Sevilla Fútbol Club perdió ayer frente al Real Madrid, en un encuentro que estuvo marcado por las protestas que se produjeron en la grada y en las inmediaciones del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
La realidad es que nadie quiere a los actuales dirigentes del Sevilla, pero la situación es muy difícil. No es nada fácil que José María del Nido Carrasco dimita de su cargo.
El Consejo de Administración, ha cogido parte de las manijas del club, y le ha quitado bastante poder a Junior, considerando que ha cometido errores muy importantes.
Uno de los trabajadores del club que va a ser despedido en las próximas horas, será Víctor Orta. En el club han entendido que tienen que tomar determinaciones y uno de los principales señalados por la afición, es el madrileño.
El motivo por el que todavía no ha sido destituido, es porque tiene un año más de contrato, es decir hasta verano de 2026. El club está intentando que Víctor renuncie al último año de vinculación que le queda, o que al menos perdone una parte importante de su sueldo.
Ya en los últimos tiempos, Orta no era el que tomaba las decisiones más importantes en la secretaría técnica, de hecho ya se le informó que no iba a ser el que iba a elegir el entrenador, estaba en contra de la destitución de García Pimienta y del fichaje de Joaquín Caparrós…
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José María del Nido Carrasco está esperando que el propio director deportivo dé un paso a un lado, y muestra disposición de negociar o renunciar al último año de vinculación que le queda con los Nervión. La situación económica es muy complicada.