Hace unos días se hizo oficial la marcha de Monchi del Sevilla FC. Fue un día triste sin duda para el aficionado de Nervión, aunque a la vez respiro de alivio al fin después de varios días de incertidumbre y rumores sobre la marcha del de San Fernando.
Evidentemente deja un legado impresionante, 7 títulos de Europa League, dos Copas del Rey, una Supercopa de España y otra de Europa, colosal. El sevillista tiene que estar agradecido con Monchi por su trabajo, y Monchi con el sevillismo por su cariño y apoyo incondicional todos estos años.
Víctor Orta tiene una tarea difícil, a la vez de un reto precioso, gestionar a una entidad de Champions League, aunque con mucho por hacer, tanto en salidas como en entradas, y un reajuste importante de los salarios.
Una de las primeras cosas que se encontrará encima de la mesa, es la petición de José Luis Mendilibar de dar salida a Rafa Mir. El murciano no ha conseguido tener continuidad con ninguno de los entrenadores del Sevilla FC y a pesar de su altura no se lleva muchos duelos.
El de Zaldivar desea un delantero que pueda jugar de espaldas, físico y rematador. El nuevo director deportivo tendrá que contentar al vasco que se ha convertido en el pastor del sevillismo.