A lo largo de la temporada 2024-2025, el Real Betis Balompié ha escrito una de las páginas más emocionantes de su historia reciente. Lo que comenzó como un objetivo ambicioso, competir seriamente en la UEFA Conference League, ha terminado por transformarse en una temporada memorable, de esas que los hinchas verdiblancos recordarán durante años.
Repasamos cómo le ha ido al Real Betis en su campaña europea de esta temporada.
Un comienzo con paso firme
El viaje del equipo andaluz por el torneo europeo comenzó antes de lo que muchos imaginan. En los playoffs para acceder a la fase de grupos, el Betis tuvo que medirse con el Kryvbas Kryvyi Rih de Ucrania. Fue una serie que se resolvió sin mayores sobresaltos, con un global de 5-0 que permitió al conjunto dirigido por Manuel Pellegrini avanzar con confianza.
Ya dentro del grupo, el equipo se encontró con rivales que no le pusieron las cosas fáciles: Legia Varsovia, FC Copenhague, NK Celje y HJK Helsinki. El camino no fue perfecto, hubo tropiezos, como la derrota en Polonia o el empate ante los daneses, pero también hubo actuaciones sólidas que permitieron al Betis avanzar como líder del grupo y posicionándose como uno de los favoritos entre los expertos de las casas de apuestas de fútbol, mostrando equilibrio entre defensa y ataque.
Eliminatorias: donde se empieza a soñar
A medida que avanzaban las rondas, el cuadro español comenzó a crecer. En dieciseisavos de final, su rival fue el Gent, un conjunto belga que venía con ritmo. Pero el Betis dejó una gran imagen en la ida con un 3-0 que le dio tranquilidad. Aunque en la vuelta cayó 1-0, el pase ya estaba asegurado.
En octavos, el desafío fue el Vitória Guimarães de Portugal. Con dos victorias ajustadas pero justas, el equipo de Pellegrini volvió a demostrar que tiene argumentos para competir con cualquiera. La clasificación a cuartos de final fue celebrada con entusiasmo tanto en Sevilla como en el resto de España.
Una semifinal de alto voltaje
La verdadera prueba de fuego llegó en la semifinal frente a la Fiorentina, subcampeón del año anterior. El primer duelo, jugado en el Benito Villamarín, fue una fiesta. Con goles tempraneros y una defensa sólida, el Betis se impuso 2-1.
El tanto inicial de Abde Ezzalzouli encendió la grada, y el segundo, obra del brasileño Antony, puso al equipo con un pie en la final. La Fiorentina reaccionó, sí, pero no fue suficiente para borrar la ventaja.
Una vuelta épica y que invita a soñar
El partido de vuelta contra la Fiorentina fue todo lo que los pronósticos decían: tensa, divertida para el fanático neutral, con golazos incluídos y un final que invita a soñar a toda la afición del Real Betis.
Con un vibrante 2 a 2, el conjunto dirigido por Pellegrini alcanzó el sueño de toda su historia. La figura y el guía del equipo fue el brasileño Antony, que parece haber encontrado su lugar en el mundo en el conjunto sevillano.
Alcanzar una final europea no es algo que ocurra todos los días, y menos para un club que ha luchado contra grandes obstáculos para mantenerse entre los protagonistas. El 28 de mayo, la ciudad de Wroclaw en Polonia va a ser el escenario de una nueva página gloriosa para los béticos.
Figuras que se destacan
Hablar del éxito en Europa sin mencionar a ciertos nombres propios sería injusto. Uno de ellos es Antony. El extremo brasileño, cedido desde el Manchester United, encontró en Sevilla un entorno propicio para recuperar su mejor nivel. En pocos meses, se ha convertido en uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo. Sus goles, asistencias y desparpajo son parte de la fórmula que ilusiona a los hinchas.
Isco es otro caso notable. El malagueño ha tenido una especie de renacer futbolístico. Después de años en los que parecía haber perdido el rumbo, su llegada al Betis le ha devuelto protagonismo y confianza. Su capacidad para leer el juego, su visión de pase y su liderazgo han sido fundamentales en los partidos más duros.
Más que fútbol: impacto económico y proyección
No todo lo que genera esta campaña se mide dentro del campo. La UEFA Conference League también está dejando dividendos en el plano económico. Se estima que el club podría haber ingresado cerca de 15 millones de euros gracias a sus resultados y al avance en el torneo. Esto no solo fortalece las arcas verdiblancas, sino que también permite mejorar el límite salarial de cara a la próxima temporada, algo clave en el competitivo contexto de LaLiga.
Y por supuesto, también hay impacto en la marca. El Betis está logrando posicionarse como un equipo serio, capaz de competir internacionalmente, lo que a su vez podría atraer mejores patrocinios, nuevos talentos y consolidar su proyecto deportivo.