El Real Betis es ese típico equipo que deja huella a todos los jugadores que han estado aquí, ya sean canteranos o simplemente hayan estado unos meses en la capital hispalense.
El central brasileño, Luiz Felipe, estuvo una temporada en el Villamarín y quedó marcado para toda su vida. Prácticamente el club le empujó a aceptar una oferta de Arabia Saudí, ya que las arcas Béticas iban a recibir más de 20 millones de euros por él.
No se ha adaptado a la Liga Saudí y sobre todo a la vida tan complicada que hay en el país oriental, por lo que ha pedido a la dirección deportiva bética que lo repatrie en varias ocasiones.
La realidad es que es una operación completamente imposible para el Betis, ya que tiene un salario muy alto y los saudíes, tienen dinero pero no son tontos, y pagaron una cantidad muy importante por él. No lo van a dejar volver al equipo que recibió esos veinte millones de euros, sin pagar.