Manuel Pellegrini estaba obsesionado con la llegada de un centrocampista de contención, que sustituyera a los que se han ido en las últimas temporadas, Guido Rodríguez y Johnny Cardoso.
En los últimos días de mercado, el Real Betis Balompié le puso sobre la mesa la posibilidad de reforzar la delantera, sin embargo él insistía en que era más importante ese centrocampista con oficio y con capacidades de robo.
Amrabat fue el que acabó llegando en el último momento, arrebatándole el fichaje al Sevilla, aunque realmente no fue del todo así, porque el Sevilla lo tenía cerrado y lo iba a incorporar, pero se quedó sin espacio en la plantilla.
Marc Casadó, canterano del Fútbol Club Barcelona, y que en un principio no iba a tener muchas oportunidades con Hansi Flick, era la opción favorita de Manu Fajardo, el problema es que el catalán no quiso salir.
Se le planteó la posibilidad de llegar cedido al Betis, a través de una cesión, para que siguiera aumentando su valor de mercado, sin embargo él tenía claro que su sueño era jugar en el Barça, por lo que no iba a renunciar a él tan fácilmente.
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El tiempo ha acabado dando la razón a Casadó, y es que se han producido dos lesiones importantes en el centro del campo blaugrana, Gavi y De Jong, que estarán varias semanas de baja, y lo más probable es que sea el acompañante de Pedri en la medular.