El aficionado bético estaba muy cabreado con la imagen que su equipo estaba ofreciendo en el césped de La Rosaleda frente al Málaga, aunque cuando Isco recibió esa tremenda patada fuera de lugar, el cabreo pasó a preocupación.
La imagen sin duda del encuentro, se vio al final, cuando el malagueño salió del estadio con muletas, sin poder apoyar la pierna izquierda, con bastante dolor y con un vendaje.
En el día de hoy se le van a realizar una serie de pruebas, para determinar si realmente hay una afectación en la zona del peroné que se operó hace un tiempo.
Lo cierto es que no tienen nada de buena pinta, ya que se le colocó una placa en esa zona de su pierna izquierda, y cuando recibe un golpe, se siente muy dolorido, pero no llega al nivel de no poder ni siquiera apoyar el pie.
Es el momento en el que salió de la Rosaleda, los aficionados béticos se temían lo peor, y empezaron a pedir a la dirección deportiva un esfuerzo importante para traer a Dani Ceballos.
Recordemos que el futbolista del Real Madrid, no está nada convencido de quedarse en el club blanco, porque ya ha visto lo que ha ocurrido en el Mundial de Clubes, donde solo ha jugado 70 minutos siendo el último centrocampista en la rotación.
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Evidentemente es una opción que está encima de la mesa, y si se confirman los peores presagios con Isco, ojalá que no, la dirección deportiva debería hacer un intento para que el utrerano pueda volver al Heliópolis.