Muy llamativas las palabras que dijo Suso en la rueda de prensa del pasado martes, en la que aseguraba, que García Pimienta tenía un problema personal con él, nada que ver con lo deportivo.
Al parecer, el gaditano habló con el propio técnico, y con el club, sobre una serie de entrenamientos que se estaban produciendo, y que él consideraba que no eran aptos para la élite.
El andaluz insistía en que le era imposible alcanzar su estado de forma ideal, con estos entrenamientos tan flojitos por así decirlo, y eso provocó un enfado en el entrenador barcelonés.
Al parecer, también tenía otro problema personal con Valentín Barco, el argentino tuvo algún rifirrafe con el técnico, que en vez de intentar resolver la situación, lo dejó en el banquillo y no lo ponía absolutamente nada.
Al parecer todo comenzó muy pronto, y es que nada más llegar el internacional con Argentina, lo colocó titular en San Mamés. A pesar de que se le veían cosas interesantes en ataque, y lo está demostrando en Francia, que es uno de los mejores carrileros del campeonato en el Estrasburgo, él no contó con él.
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Ya en Las Palmas tuvo algún que otro problema con Jonathan Viera, que en ese momento era el mejor futbolista de la plantilla, pero que se tuvo que ir a Oriente Medio, porque el propio García Pimienta le dijo al club, que o se iba, o él mismo se iría. Miguel Ángel Ramírez, presidente de la Unión Deportiva, eligió al entrenador.